La primavera ya está aquí oficialmente: los días más largos y las temperaturas más suaves hacen que queramos pasar más tiempo al aire libre y, por qué no, también comer alimentos diferentes y más refrescantes.
Averigüemos juntos cómo planificar la lista de la compra de primavera.
Diez consejos para tus compras de primavera
Partimos de la base, construyendo una lista de la compra ad hoc que nos permita tener siempre a mano lo que necesitamos, que limite las compras impulsivas y reduzca el desperdicio de alimentos.
- Durante el fin de semana, dediquemos media hora a planificar las comidas de la semana, siguiendo la Harvard Healthy Meal Rule, así nos será más fácil saber qué comprar
- Empezamos nuestra lista con frutas y verduras de temporada para llenarnos de sabor y valiosos nutrientes, al tiempo que mantenemos el bolsillo contento. Recuerda que debemos consumir cinco raciones al día, idealmente dos de fruta y tres de verdura.
- Como segundo elemento ponemos pan y cereales. Intenta variar entre pasta, arroz (preferiblemente integral) espelta, trigo sarraceno, cebada, quinoa, bulgur, cous cous… Recuerda que una dieta equilibrada debe ser lo más variada posible.
En cuanto al pan, opta por el de trigo duro, el integral o el de centeno. Tenga siempre en el congelador una provisión de pan precortado para los días en que no tenga tiempo de ir a comprarlo.
Los copos de cereales, naturales o en versión muesli, pueden ser una buena alternativa a las galletas y la bollería para tus desayunos en casa.
- En cuanto a las proteínas, empezando por el pescado, consideramos una media de 3-4 raciones a la semana, por lo que en nuestro carro de la compra nunca debe faltar la cantidad adecuada de pescado fresco o congelado. Intentamos preferir pescados pequeños, como nuestro delicioso pescado azul. Para la carne, cuyo consumo no debe superar las 2-3 raciones semanales, optamos por cortes magros y preferimos los blancos. Limitamos el consumo de carne roja a una vez por semana. En nuestra lista de la compra nunca deberían faltar las legumbres, una valiosa fuente de proteínas y un enemigo del colesterol. Así que luz verde a las judías, habas, garbanzos, lentejas, altramuces, edamame y guisantes. Por último, para una cena rápida o un desayuno alternativo, siempre tenemos en casa un paquete de huevos frescos.
- En el apartado de condimentos de la lista, encontraremos principalmente aceite de oliva virgen extra y vinagre (de vino, manzana o balsámico al gusto). Si lo deseamos, podemos añadir a nuestro carrito una pequeña provisión de semillas (de chía, calabaza, lino, girasol o mixtas) como fuente de grasas buenas y excelentes para nuestras ensaladas o para tomar en el yogur. También nos aseguramos de tener siempre un suministro de hierbas y especias (albahaca, romero, salvia, tomillo, perejil, guindilla, cúrcuma, jengibre en polvo o fresco, canela…) que, por un lado, nos ayudan a hacer más apetitosas nuestras recetas y, por otro, nos permiten reducir el uso de sal o azúcar.
- Llegamos a los lácteos: leche, yogur blanco (perfecto para el desayuno, como ingrediente de algunas recetas dulces o como tentempié para llevar a la oficina) y queso, considerando un par de raciones a la semana. Las bebidas vegetales, en su versión no azucarada, también podrían entrar en nuestra lista con nota.
- En cuanto a los tentempiés, basta con añadir frutos secos (almendras, nueces, avellanas…).
- Si, por el contrario, pensamos en un mimo, no faltará en nuestra despensa una tableta de chocolate negro y una refrescante tisana
- Además, una buena compra implica necesariamente leer las etiquetas: aprender a leerlas e interpretarlas correctamente es importante para nuestra salud y para ser más conscientes de lo que compramos y comemos.
- Por último, vamos de compras con el estómago lleno y, posiblemente, con falta de sueño, dos factores que podrían empujarnos a compras impulsivas.
Frutas, verduras y legumbres de temporada: ¡un tesoro que no debe perderse!
El mostrador de la frutería cambia poco a poco en primavera y nos vemos catapultados hacia nuevos colores y sabores, así que descubramos juntos qué productos son imprescindibles esta temporada. Entre las verduras de primavera, no hay que olvidar las alcachofas, los espárragos, los agretti, los rábanos, las espinacas y las judías verdes.
En cuanto a la fruta, acaparamos fresas, nísperos, cerezas, albaricoques y ciruelas. Por último, enriquecemos nuestra compra con habas y guisantes frescos, excelentes como ingrediente de platos equilibrados de un solo plato, pero también como tentempié alternativo. A partir de estos sencillos consejos, intente elaborar su propia lista de la compra, teniendo en cuenta sus hábitos y gustos personales. Recuerde que una lista bien elaborada es el primer ladrillo hacia un camino de bienestar integral.