No es raro despertarse con los músculos rígidos y «agrietados», lo que provoca una menor movilidad de las articulaciones.
Ingredientes te ofrece una serie de consejos que puedes seguir nada más levantarte, de forma constante, para vencer la pereza matutina y afrontar el día a día de buen humor, favoreciendo tu bienestar físico y espiritual. Una rutina matutina que puede ayudarnos a sentirnos en forma y afrontar el día con la energía adecuada y una buena sonrisa.
Todas las mañanas intentamos dedicarnos tiempo a nosotros mismos: incluso unos pocos minutos son suficientes. Loprincipal es ser constante.
1) El despertar comienza con 5 saludos al sol, ¡estrictamente en ayunas!
Además de aportar beneficios físicos, la secuencia del saludo al sol infunde conciencia y nos prepara para nuestra «iluminación espiritual». Es una práctica completa tanto física como espiritualmente, ya que implica la realización de asanas (posturas) cuya secuencia produce energía, que activa el cuerpo y la mente. La característica del saludo al sol es, de hecho, que se trata de una secuencia dinámica y fluida y, por esta misma razón, es capaz de activar y reactivar todas las funciones de nuestro cuerpo.
Cómo realizar correctamente el Saludo al Sol
Para empezar, nos colocamos de pie, con los pies juntos, y ponemos las manos delante del pecho en señal de oración. Tomémonos unos momentos para «centrarnos» y llevar nuestra atención y energía al flujo que vamos a realizar.
Inhalando, llevamos los brazos hacia arriba, con las palmas tocándose; exhalando, flexionamos hacia delante: acercamos las manos a los pies, la frente a las rodillas. Inhalando, estiramos el cuerpo, mirando hacia delante; exhalando, doblamos las rodillas y llevamos la pierna derecha hacia atrás, acercamos la pierna izquierda a la derecha y adoptamos la posición de banco. Exhalando, doblamos las rodillas hacia el suelo, las llevamos hacia el pecho, la frente hacia delante, nos deslizamos hacia delante, los codos apretados; inhalando, adoptamos la posición de la cobra, exhalando, apuntando con los pies, nos colocamos en la posición del perro mirando hacia abajo.
Permanecemos durante el tiempo de cinco respiraciones largas (las manos y los pies empujan hacia abajo, los pies están abiertos y separados unos 30 centímetros, el coxis apunta hacia arriba, los hombros y los brazos están activos, mientras que el cuello está relajado). Exhalando, doblamos las rodillas, llevamos la mirada entre las manos y adelantamos el pie derecho, el izquierdo cerca del derecho, los pies juntos. Inhalando, nos estiramos hacia delante, incluso con la mirada, exhalando llevamos la frente a las rodillas; inhalando nos levantamos juntando las palmas de las manos, exhalando llevamos los brazos a lo largo del cuerpo, o las manos en oración delante del pecho. Realizar los cinco Saludos al Sol recomendados reactiva suavemente todos los músculos del cuerpo después de toda una noche.
Movimientos suaves y respiración amplia
Es bueno recordar que nunca hay que forzar: el objetivo es estirar los músculos, ayudando suavemente al cuerpo a despertar. Por ello, evitamos los movimientos bruscos. Y no te olvides de respirar: una respiración amplia ayuda a calmar la mente, optimizar el ejercicio y favorecer la oxigenación muscular. Realizamos movimientos amplios y fluidos, escuchando las señales de nuestro cuerpo: si sentimos dolor, no lo forzamos. Ejercicio tras ejercicio sentiremos cómo se liberan las tensiones, aprenderemos a sentir con mayor conciencia todo lo que ocurre en nuestro cuerpo.
2) Agua, limón y jengibre: una panacea natural
Una vez terminados los saludos al sol, preparemos un vaso de agua, limón y jengibre: un trío ganador y una panacea natural. Es un tónico natural, antiséptico y digestivo, con efectos purificadores y desintoxicantes; un remedio vigorizante, vital e inspirador. Beberlo por la mañana, caliente y en ayunas, es un remedio desintoxicante especialmente eficaz y fácil de preparar: pela la raíz de jengibre y córtala en rodajas. Trituramos todo con un tenedor, colocando las rodajas en un bol. Añadir el limón exprimido. Llevar a ebullición después de añadir el agua, luego enfriar con la tapa puesta y la bebida estará lista. Ahora vamos a deleitarnos con un desayuno saludable (según los gustos y necesidades de cada uno) y terminamostomando probióticos.
3) Probióticos: ¿por qué son tan importantes para nuestro organismo?
Los probióticos son necesarios para la salud de nuestro intestino y son valiosos aliados para mantener en equilibrio la flora bacteriana intestinal (la flora bacteriana es un ecosistema de bacterias presentes en nuestra boca, tracto digestivo y vagina).
Los probióticos tienen la característica de ser colonizantes, por lo que es una buena costumbre tomarlos a diario, tanto más cuanto que las dificultades del día afectan negativamente a la flora intestinal, que es especialmente sensible a los estímulos externos. Los probióticos que contienen vitamina D, vitaminas del grupo B y ácido fólico también ayudan a defender el organismo.
Estos tres consejos, seguidos de perseverancia y determinación, le proporcionarán un agradable despertar y ¡empezará el día con el ánimo y el empuje adecuados!