Viajar es una de las experiencias más increíbles que puede vivir una persona, pero es importante estar preparado porque los diferentes hábitos alimentarios, los cambios de temperatura y los ritmos pueden afectar alequilibrio del organismo y comprometer las vacaciones. He aquí 10 consejos que debe seguir para mantener un estilo de vida saludable incluso cuando viaja.
Cuida tu intestino
Un intestino sano es más resistente a cualquier tipo de cambio, hábito o estrés, por eso es importante seguir unos sencillos hábitos de bienestar. He aquí algunos consejos prácticos que puede poner en práctica de inmediato:
- tomar un suplemento probiótico todos los días en las semanas previas al viaje y durante al menos dos semanas después del regreso;
- comer, cuando se viaja, unaamplia variedad de alimentos vegetales como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas que aportan fibra prebiótica, prestando también atención a la higiene;
- Hidrátate correctamente: intenta beber al menos ocho vasos de agua al día. Aumente la dosis si se encuentra en zonas especialmente calurosas o practica deporte durante las vacaciones;
- es aconsejable reducir al máximo el estrés antes de viajar, ya que el estrés crónico es una fuente importante de disbiosis o desequilibrio de la microbiota intestinal.
Cree su propia rutina de bienestar mientras viaja
Las bacterias intestinales funcionan mejor cuando tienen una rutina diaria, incluso cuando se está de vacaciones o fuera de casa, por lo que es aconsejable seguir unos sencillos pasos:
- Dormir 8 horas al día: obviamente, en el caso de los husos horarios puede ser más complejo, pero aun así es bueno intentarlo;
- no olvide la actividad física, que puede consistir en una carrera, una sesión de yoga o incluso un simple paseo por la naturaleza o en un parque; – el deporte ayuda a reforzar el sistema inmunitario, reduce el estrés y también es bueno para la salud intestinal;
- Por último, se recomienda no saltarse ninguna comida, sino seguir una jornada alimentaria compuesta por desayuno, comida y cena.
Presta atención a lo que comes
Durante un viaje, es más fácil prestar poca atención a lo que comemos porque estamos centrados en otra cosa o no queremos perdernos ningún plato típico. Darse un capricho fuera del menú está perfectamente permitido, pero no debemos descuidar nuestros hábitos de bienestar. Aquí tienes tres consejos más:
- preste atención al consumo de comida basura, alcohol, postres y, en general, alimentos muy procesados ricos en azúcares, hidratos de carbono refinados y grasas saturadas, ya que pueden afectar negativamente a su sistema gastrointestinal;
- evitar comer carne o pescado crudos o poco cocinados. Lo mismo ocurre con el agua sin filtrar o los cubitos de hielo;
- Empieza el día con un yogur, una ración de fruta fresca y unos copos de cereales para asegurarte la cantidad adecuada de fibra y energía durante la primera parte de la mañana.


