Cuando hablamos de laimportancia de una nutrición adecuada, no sólo nos referimos al bienestar físico, sino también al mental. De hecho, comer de forma sana y equilibrada afecta directamente al bienestar psicofísico de todo nuestro organismo.
Por eso, integrar alimentos ricos en probióticos y prebióticos en nuestra dieta puede ayudarnos a mejorar nuestro bienestar diario, al tiempo que afecta a nuestro estado mental.
La importancia de un intestino feliz
Como muchos saben ahora, los probióticos son aliados muy importantes para la salud de nuestro intestino, pero no sólo: del buen funcionamiento del intestino depende el bienestar psicofísico de todo el organismo.
Hasta hace unos años elintestino solía considerarse únicamente el órgano dedicado a la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos, pero en los últimos años numerosos estudios han demostrado que el microbiota intestinal (es decir, el conjunto de microorganismos del intestino) puede también regulan nuestro estado de ánimo También ayuda a mantener bajo control la ansiedad y la depresión.
Un ejemplo es laimportancia del ejeintestino-cerebro como vía de comunicación bidireccional entre el intestino y los centros cognitivos y emocionales del sistema nervioso central (SNC). Esta tesis no es nueva porque ya en el siglo IV a.C. Hipócrates sostenía que el origen de las enfermedades estaba siempre en el intestino.
Dehecho, elintestino actúa activamente:
- producción de vitaminas, hormonas y enzimas;
- contrarrestar la reabsorción de toxinas, evitando así posibles infecciones;
- contrarrestar los episodios de diarrea y estreñimiento regulando el peristaltismo;
- fortalecimiento del sistema inmunitario.
En vista de estos factores, es fácil comprender la importancia de tener un «intestino feliz » para mantenernos sanos en general.
Los beneficios de los probióticos y prebióticos para el intestino
Para mantener el intestino sano , es importante llevar a cabo una serie de acciones diarias, como un enfoque consciente de lanutrición, la actividad física regular y una gestión adecuada del estrés. Tres buenas prácticas a seguir son:
- reducir al máximo los alimentos enemigos de la flora intestinal, que son los ricos en azúcar y carbohidratos refinados, grasas animales y aditivos químicos;
- consumir regularmente alimentos ricos en probióticos, que son organismos vivos con importantes beneficios para el organismo, como el yogur, el kéfir, el miso, la kombucha y el chucrut. Sobre todo en las épocas más delicadas del año, como el cambio de estación, puedes complementar tu dieta con probióticos que te ayuden a mantener en equilibrio tu intestino y, en consecuencia, todo tu organismo;
- incluir alimentos vegetales en la dietacomo las setas, las alcachofas, los espárragos, el brócoli y el hinojo, que son ricos en inulina, una fibra prebiótica que estimula la producción de micromoléculas que actúan sobre el sistema inmunitario, la mente e incluso el estado de ánimo (la fibra en general estimula el crecimiento de las bacterias buenas que componen la microbiota y, por tanto, ¡nunca debería faltar en nuestra dieta!)
Unadieta consciente, junto con la actividad física, ayuda concretamente al intestino a mantenerse sano y, en consecuencia, determina nuestro equilibrio psicofísico.


